SAN JUAN, Puerto Rico, septiembre, www.cubanet.org -Médicos cubanos están llegando a Brasil tras la firma de un acuerdo entre ambos países para el empleo de unos 4000 galenos de la Isla, a un costo $4,080 dólares mensuales por cada uno, lo que completa un total de unos $200 millones de dólares anuales. El hecho ha levantado la protesta de los sindicatos médicos brasileros, los que, además, denuncian que dichos contratos tienen características de mano de obra esclava.
La comercialización de la mano de obra de profesionales de la salud, por parte de Cuba, viene produciéndose desde fechas tempranas del gobierno castrista. En 1963, salió la primera misión rumbo a Argelia. Actualmente suman 66 países los que tienen trabajando personal de salud cubano, lo que en el ámbito económico representa un ingreso de cerca de $6,000 millones de dólares anuales para el gobierno.
Pero el rédito que percibe este gobierno no es solo en jugosos beneficios económicos, sino que internacionalmente proyecta la imagen de la “bondad de Cuba con los necesitados”, al tiempo que, dentro de dichos contingentes internacionalistas, la dictadura injerta agentes que utiliza para fines de inteligencia, de divulgación ideológica y de proselitismo político, así como para la infiltración de agentes desestabilizadores de aquellos gobiernos receptores cuya afinidad no está dentro de los modelos o alianzas aceptables para el régimen cubano.
Vemos, por ejemplo, como personal de la inteligencia cubana penetró en Venezuela, so color de personal médico o técnico de salud, para realizar labores de inteligencia para el gobierno chavista, a la vez que otros se convertían en pregoneros del chavismo y otros más en organizadores de comités de vigilancia y de grupos represión contra la oposición venezolana.
El cúmulo de beneficios político-económicos ha motivado a la dictadura a fomentar la producción masiva de personal de salud, inclusive al costo de bajar la calidad de la enseñanza de las ciencias medicas.
En países como Nabimbia, el régimen cubano recibe mensualmente $6,335 dólares por cada médico, $3,104 por cada ingeniero en reparación de equipos médicos, $3,850 por cada enfermero, y $2,590 por cada técnico de salud. Sin embargo, a estos trabajadores de la salud se les paga una ínfima migaja de dichos dineros, robándoles el sudor de su trabajo.
El médico cubano muchas veces es enviado a áreas recónditas, donde tiene que trabajar en condiciones degradantes y peligrosas. Por su labor, el régimen les paga unos $300 dólares al mes para gastos, más el salario, de unos $500 al mes, pero deben recibirlo cuando retornen de la misión. El salario de un médico en Cuba es de 450 pesos nacionales, o sea unos $20 dólares al mes.
Una de las razones por las que muchos médicos cubanos se enrolan en tales aventuras es porque en países extranjeros pueden obtener artículos que no hay en Cuba y con los cuales pueden aliviar, relativamente, las necesidades de sus familiares.
Los 100 médicos españoles que España envía a Brasil, en intercambio, reciben $4,000 dólares, íntegros para ellos, más ayudas en alojamiento y otros beneficios marginales. La discriminación salarial contra el médico cubano es muy marcada, y es el resultado de la permisividad cómplice del gobierno brasileño y del abuso del estado-patrono de Cuba.
Resulta innegable la abusiva explotación del personal de salud cubano por parte de Cuba y Brasil. Así como en el caso de los otros 66 países receptores de médicos de la Isla. A este aspecto hay que añadir no sólo las pésimas condiciones laborales, sino también las violatorias del derecho humano de los trabajadores cubanos de la salud en esos países.
Cada equipo internacionalista de médicos va acompañado por agentes de la Seguridad del Estado, que los vigilan, para evitar la libertad de locomoción, velando sus movimientos y expresiones con el fin de retornarlos de castigo a Cuba si entienden que su lealtad al régimen ha sido minada. Al permitirlo, el gobierno receptor se convierte en cómplice de tales violaciones de los derechos humanos. Además, como bien apuntara la Federación Nacional de Médicos de Brasil (Fenam), constituye una violación de los Convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El punto fundamental de la contratación de médicos cubanos para prestar servicios no es el hecho de que las personas pobres de áreas aisladas reciban tratamientos médicos, pues somos del criterio que todo ser humano tiene derecho a la salud. El problema estriba en que es inmoral, y contrario a la dignidad de los trabajadores, que tales servicios sean prestados por personas esclavizadas por un gobierno, al costo de la explotación de su trabajo y la violación de sus derechos humanos.
Caro colega Marco Sobreira, esse governo nunca ligou para a saúde do povo brasileiro e a cada dia fica mais claro que o programa mais médicos foi planejado para desviar o dinheiro da saúde para as contas do regime comunista de Fidel Castro.
ResponderExcluirBoa reportagem. Só uma correção: Na matéria original o título é Explotación e não Exploración
ResponderExcluirhttp://www.cubanet.org/opiniones/explotacion-de-medicos-cubanos-por-el-regimen-y-gobiernos-receptores/
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